Acampada

ACAMPADA EN EL COTO

Aprovechamos el inicio de la temporada general para acampar en el coto.




Pasamos un fin de semana genial, que empezó con una espera el viernes por la noche. Durante la espera no tuvimos demasiada suerte y los jabalíes no hicieron acto de presencia.











Después de a espera aprovechamos para tirar una flechas y prácticar el tiro nocturno.

El sabado por la mañana, hasta la hora del almuerzo, dimos una vuelta a las perdices.
Después del copioso almuerzo hicimos un rececho a 3 ciervas consiguiendo colocarnos a distancia de tiro, más o menos unos 25 metros.


Como siempre lo mejor la compañía y los buenos momentos que pasamos juntos.

CAMPEONATO DE ESPAÑA DE CLUBES 2008 LUGO


TIEMPO!!!! El juez de la tercera propuesta me para el crono justo cuando ya tenía el arco abierto y conforme iba el día, mi quinta flecha de esa espera de jabalies hubiera volado directa al jamón trasero del guarro inerte que me esperaba a 15 metros.

Bajo del puesto elevado y mentamente hago un rápido balance del Campeonato: 3 propuestas sin dificultades, una de caza ibérica con un urogallo como trampa, otra de descaste de depredadores con la polémica marmota que ignoramos, y finalmente la dichosa espera de jabalíes sin trampa ni cartón, es decir, sin rayones ni penalizaciones.
Una vez abajo, las palabras del juez confirman lo que ya sé: 17 puntos sobre 50 posibles, o lo que es lo mismo:”la cagaste Jaume”. A este sentimiento de decepción se le une uno diametralmente opuesto al ver las puntuaciones de Silvia y Manolo, 34 y 37 puntos. Menudo Campeonato se ha marcado Silvia, más del 80% de los puntos de Manolo y encima con la presión de suplir una baja del equipo del año anterior como es Angel.
Firmo la hoja, me dirijo hacia Manolo y me pregunta ¿Qué ha pasado?.... Me callo, bajo la mirada y empieza el bajón anímico.
Nos dirigimos a la zona común donde ya esperan Salva, Jose y Toni. Salva me pregunta y le contesto con el pulgar hacia abajo…él blasfema en valenciano…. sin embargo sus puntuaciones son las más altas de su grupo y entre los 3 han sumado 301 puntos frente a nuestros 235. A ellos les ha tocado lidiar contra roedores y acuáticas en la propuesta 3 con alguna que otra torcaz infiltrada, la fauna americana en la propuesta 4 y finalmente un descaste de cérvidos con un muflón como cebo para los más despistados.

A partir de aquí todas las conversaciones se traducen en cábalas sobre qué equipo puede ser rival, coefientes de puntación obtenidos por diana impactable existente y cien cálculos más que oigo de fondo mientras tumbado a la sombra del cartel de mutuasport me dedico a pensar sobre el césped todo lo que nos ha ido pasando hasta llegar a la final del Campeonato de España de Clubes en Lugo…. Las bajas en el equipo meses antes de Vicente y Angel, las tardes entrenando dos semanas antes en el puerto de Alicante, el incidente en la autovía con la furgo de alquiler, 1080 km de ida… “y no has cumplido” me digo a mi mismo.
Me levanto y mientras me empiezo a quitar ropa de Arcaza para combatir los “veintitantos” grados gallegos intento hacer algo por el equipo y me voy al coche a por la Canon.
Basándome en lo que he visto en la patrulla y lo que oía del grupo de Salva, descarto a Caracal y la Rioja como posibles rivales hoy, quedándo por saber las puntuaciones de Flecha Negra (siempre a tener en cuenta) y los gallegos (ser anfitrión es un plus).

Pues bien, es la hora de la final, el equipo es prudente pero al final nos dejamos llevar un poco por la alta puntuación obtenida en conjunto y contagiamos a Manolo en lugar de mantenerlo en tensión. La prueba es sencilla, un primer tiro al jabalí en movimiento, un segundo tiro de rodillas a ciervo o muflón y un tercer y último tiro a la diana que te quede. El primero de los dos participantes que acabe se lleva un plus de 5 puntos.



EMPIEZA LA PRUEBA!!! Mientras pienso que la tensión no es ni la mitad que en la final del año anterior el jabalí ya está deslizándose por la tirolina, tanto Manolo como el de la Rioja impactan pero por delante de la zona vital, seguidamente viene el tiro de rodillas, de rodillas, de rodillas….pero Manolo, algo confuso por la variedad de explicaciones recibidas por parte de 3 jueces distintos sobre cómo debe desarrollarse la prueba, dispara de pie, arrodillándose en el tercer tiro y terminando más tarde que el riojano. Todo el mundo aplaude menos nosotros al ver venir la que nos espera. Ha impactado en los dos dieces de ciervo y muflón pero tras unos minutos de confusión le quitan los 20 puntos conseguidos por haber realizado los tiros en el orden inverso.

Nos retiramos a una mesa de piedra de picnic a la sombra a esperar la puntuación final. Las previsiones del equipo son dispares, hay quien piensa que nos sobran puntos sin tirar la final, algunos que estando seguros antes de la final ahora están dubitativos y alguno que visto como va el día se teme lo peor. Y lo peor acaba viniendo al cuarto de hora de la mano de Alfonso al colgar las puntuaciones en el tablón : 2º Clasificados por detrás del Club Flecha Negra con 20 puntos de diferencia.


Podría decir que se nos quitó el apetito pero la verdad es que ni quedando últimos se podría haber rechazado el pulpo y el churrasco preparado in situ para la ocasión. Las primeras raciones de pulpo desaparecen en silencio, las caras más largas las tenemos Manolo y yo. Mientras que Manolo está más callado de lo normal, yo me dedico a levantarme entre plato y plato para tomar unas fotos de la zona de la tirada.
Con el estómago lleno todos empiezan a valorar de otra forma el segundo puesto obtenido:
A Jose se le ve más que contento: ¿será por el 2º puesto o por la pedazo de comida después de todo el día?
Toni está también satisfecho, primer Campeonato, 2º puesto y así lo comenta mientras juega con su hija África al lado de Aranza. Silvia por su parte, la más ilusionada con un posible primer puesto se muestra contenta con el segundo puesto obtenido por el equipo y por su puntuación personal, no es para menos, los demás equipos se han quedado de piedra viendo sus 85 puntos ( no, Faena?).Me da a mi que su próximo trofeo sea el de primera clasificada en el indivual de damas. A Salva, con lo competitivo que es, parece que le de igual 3 que 33, se le pasa rápido y se dedica a hacer las relaciones sociales del club con los demás equipos. Muy contento no tiene que estar, pero ya me lo hará saber con alguna que otra broma. Por último, Manolo sigue dándole vueltas a la cabeza, espero que se le pase con el podio del próximo 4 de octubre. Sin embargo, creo no es hasta que oigo a Pilar decir: 2º Clasificado Campeonato de España de Clubes: ARCAZA!!!! cuando yo empiezo a ver la luz. Los aplausos de gente que vas conociendo de otros campeonatos y los de gente del foro como Faena, Sergio, Draatthar, Julio son uno de los mejores recuerdos del Campeonato.


Fotos de rigor y la promesa de un mejor puesto para el año que viene fueron el fin de fiesta a la jornada.


Ya por la noche, camino de Sarrià con la Mercedes Vito, pregunto:
-“¿Cuántos kilómetros quedan?”
-“48”- contesta Salva haciendo referencia a mi baja puntuación obtenida.
Las risas son generalizadas, es la primera broma al respecto, Manolo ya lleva aguantando unas cuantas entre la diferencia “de rodillas y de pie”, estoy seguro de que no serán la últimas.

DESCASTE DE MUFLONAS

DESCASTE DE MUFLONAS

El propietario de una finca privada de Alicante se puso en contacto con Jaume para proponernos una cacería de descaste de muflonas.
La idea me hizo mucha ilusión, así que insistí a Jaume para que organizase un grupo para el último fin de semana de Abril.
Nos pusieron como condición en la finca no ser más de cuatro cazadores, aunque finalmente por la mañana pudimos cazar cinco. El grupo lo formó Jaume, Julian, Manolo (que solo pudo cazar un rato por la mañana), Toni Fitor y yo (Salva).

Empezamos la jornada de caza con un ligero almuerzo en los coches, mientras aprovechamos para organizar la cacería.
Julian decidió quedarse en un tree stand que había en uno de los cebaderos de la finca, mientras el resto nos dividimos en dos grupos e intentamos cazar a rececho, Jaume y Manolo por un lado y Toni y yo por otro.

Como ya sabíamos, la caza con arco a rececho en Alicante es muy complicada ya que es un terreno muy seco y lleno de piedras sueltas, donde cualquier roce con una rama o cualquier mal paso, provoca el ruido suficiente para alertar de nuestra presencia a los animales, y así fue, ninguno de nosotros conseguimos tener las muflonas a menos de 50 metros.
Al subir al árbol, a Julian le cayó el arco rompiendo dos pins del visor, no nos dimos cuenta hasta que fue demasiado tarde, y este hecho hizo que Julian fallara una muflona.
Sobre la una del mediodía decidimos posponer la jornada hasta la tarde, así que nos retiramos en busca de una buena sombra donde poder comer. Julian había asaltado el "rincón del gourmet" del Corte Ingles y comimos como auténticos reyes.

Por la tarde fuimos directamente a puestos de espera en cebaderos, Julian con el arco roto se quedo en el puesto con Jaume quien en una emocionante espera consiguió abatir una muflona.
Toni se puso en un tree stand en una charca y después de ver como le entraban un par de jabalíes a los que no podía tirar, consiguió tener a tiro una bonita muflona a la que abatió sin problemas de un flechazo un poco trasero pero que tocó pulmones.

Yo me puse en otro tree stand en un comedero donde no tardo mucho tiempo en entrarme una pelota de unos veinte muflones muy aquerenciados al cebadero. Esperé el momento e intenté buscar el animal idóneo para el descaste y finalmente decidí tirar a una muflona vieja y sin cría que tenía practicamente debajo de mi árbol. El tiro con mi recurvado fue bueno, y la flecha de madera impactó en los pulmones del animal, que no corrió mas de treinta metros antes de desplomarse.
Pasamos un buen día de caza entre amigos que espero poder repetir.

EL JABALÍ DE JULÍAN

EL JABALÍ DE JULÍAN



“Respeto al máximo cobrar un guarro en espera con una flecha”
(José Mª Baranda: 60 años de esperas)

Jueves de Santa Faz, aprovechamos para dejar casi terminado el puesto de Jaume, con la ayuda de Salva, Manolo y José Antonio. Viernes continúan los preparativos para la espera: mejora de monturas para las linternas, (Armería Candela), un ayurveda (que confunda los olores), cambio de botas (las clásicas Boreal) en ausencia de las más efectivas de mercado (Phantom) de mi amigo Vicente y linterna especial para seguir el rastro.



Al atardecer, en el trayecto al cazadero la voz cazallera de Sabina sustituye a Melendi. El ocaso se presenta diferente, recuerda la Tierra de Mordor, como si traspasáramos el lado oscuro. Es decir, tarde nublada y noche cerrada.



Apuro el último Marlboro y me dirijo a mi puesto. Son las 20,30 horas y todavía no he terminado de “acomodarme” cuando veo por mi izquierda aparecer un jabato. Ignora el comedero y a los pocos segundos aparece con otro, por la derecha. Recelan bastante, están intranquilos, inician escapadas cortas, simulan comer y se detienen a escuchar, se acercan a mi puesto…finalmente, uno empieza a comer, mientras el otro permanece vigilante. Durante todo este tiempo he permanecido inmóvil y, como siempre he hecho con buenos resultados, aprovecho el momento para abrir el arco; no se mueven, tengo el codillo en el punto de mira y, casi sin enterarme, suelto la flecha. El impacto es bueno, me gusta, pero no tanto como el primero de mi vida (con arco, claro) que encontró el corazón. Se produce la estampida: la víctima hacia la derecha y el compañero hacia la izquierda. De momento regresa sobre sus pasos el que me interesa y sigue al otro. No veo si lleva la flecha clavada. Escucho y oigo un lamento parecido al del oso canadiense, pero menos fino, quizás más guarro. Son las 20,45 horas. El lance se ha desarrollado rápido y con luz natural. Me apresuro a enviar un mensaje a mi hijo: “he tiqado” (sic); es decir, he tirado.


A las 22,30 horas, según lo acordado, nos juntamos e iniciamos el rastreo, cada uno a su manera. Jaume lo lleva a cabo de forma científica, estilo CSI: examina cada gota de sangre que encontramos y extrae conclusiones; hasta localiza la flecha partida. Salva rastrea por instinto, situándose en el papel del jabalí herido. Toni permanece silencioso pero seguramente es el que más sabe, inspira confianza. El rastro se sigue fácilmente, resultan evidentes tres manchas grandes en otros tantos pinos. Finalmente encuentro la pieza a unos 30 metros de la zona de disparo.





Técnicamente, sólo destacar que el impacto fue un poco alto (típico de la caza desde sitio elevado), pero le atravesó los pulmones y se detuvo en el hueso de una pata delantera, que le destrozó.



Alegría, satisfacción y, lo más importante, momentos inolvidables junto a mi hijo y buenos amigos; y todo gracias al Club Arcaza.


¡Que pena no encontrar un bar abierto a las 2 de la madrugada¡



Fdo. Julián Bordera Francés



Datos técnicos:
Arco Hoyt Xtec 2004

Potencia medida 57 libras

Flechas Easton Axis 400, a 25,5 pulgadas

Punta Muzzy MX-3 tres filos

Distancia de tiro: 11 metros.

Desnivel: 4,5 metros

Distancia recorrida: 50 metros

El primero de la capona

EL PRIMERO DE LA CAPONA


Martes, después de varios días de mucho viento nos sale un buen dia con solo unas brisas del norte y totalmente despejado.
A medio dia quedamos Jaume, Julián y Manolo, para hacer una espera en La Capona. Salva esta vez no puede venir por diversas razones aunque le hubiera venido mejor venir a su hora por lo que luego pasó.
Antes de ir a la cita en la Capona, pasé por el otro coto a llenar los comederos e ir preparando el tema para cuando nos den los permisos.
A las siete de la tarde me estaba comiendo un bocata como la manga de un abrigo y a las ocho menos cuarto estaba en el punto de encuentro con Jaume y Julián.
No tardamos mucho tiempo en ir a ponernos cada uno a su puesto quedando en volver al punto de origen a las diez y media de la noche.
La noche se presentaba perfecta, con una ligerísima brisa del norte, que Jaume y yo comprobamos antes de decidir por donde acceder a nuestros respectivos puestos.
Una vez llegué al puesto subí al árbol e icé el arco, que colgué en el “cuelga-arcos”.



Después coloque la cámara de video y el infrarrojos, me coloqué toda la ropa que llevaba pues amenazaba frío y me dispuse a esperar. Antes de poder hacer una apertura de prueba ya estaba oyendo los guarros a mi derecha un poco por detrás, como viniendo desde el puesto de Jaume que se encuentra a escasos 150 metros.
Hice una apertura rápida y enchufé directamente la cámara pues los guarros estaban cerca.
Estuvieron alrededor del cebadero una media hora, por la derecha, por detrás, por delante… y a las nueve y media empezaron a entrar a la comida, por todos los lados, como si se hubieran puesto de acuerdo, llegaron desde arriba y desde abajo a la vez al maíz.
Como aun oía detrás de mi algún guarro y temía que me sacara las pisadas de entrada al puesto, no dudé mucho y abrí el arco. No veía nada pues no había nada de luna, solo sombras. Encendí la linterna y los tres o cuatro guarros que había comiendo dieron un salto y se apartaron de la comida unos tres metros pero de inmediato volvieron hacia el cebadero.
Yo ya tenía el arco abierto y, aunque con la luz apagada, tenía situado uno de los cochinos que volvía a la comida lentamente. No recuerdo si toqué de nuevo la linterna pero fue todo muy rápido y solté.
Al tiro se formó la estampida, más de seis o siete guarros corrieron y se quedaron bufando por todos lados alrededor del cebadero. Me quedé inmóvil unos minutos mientras se iban calmando.
Puse otra flecha pues alguno estaba a menos de tres o cuatro metros de la comida aunque no lo veía.
Finalmente se fueron marchando hasta que dejé de oírlos.
Miré al suelo, donde había tirado, y vi el nock luminoso de la flecha parpadeando muy levemente. Estaba clavada en el suelo, como si hubiera tirado directamente al suelo o como si hubiera pegado justo bajo las patas del jabalí.
Le envié un sms a Jaume: “Le he tirado a uno y creo que no le he dado porque la flecha esta clavada en el suelo. Que malo soy. A las diez iré bajando a ver la flecha”
Sobre las diez de la noche empecé a oír guarros otra vez en dirección al puesto de Jaume y esperé un poco, pero no parecían venir en mi dirección, sino que estaban hozando por ahí.
Cuando bajé a coger la flecha me di cuenta de que estaba clavada en el suelo justo donde tiré al jabalí y estaba totalmente empapada en sangre. Así que le había dado!!! Miré un poco alrededor con la linterna y vi unas pequeñas gotitas de sangre pero no quise mirar mucho más y me fui a por Jaume.




Cuando llegué a la altura del puesto de Jaume, éste salió al camino y justo en ese momento a unos 20 metros de Jaume y de mi corrió un guarro que estaba por la zona.
Cuando le conté a Jaume lo pasado fuimos a recoger a Julián y decidimos intentar buscarlo a ver que pasaba.
Mientras Salva, que no había podido venir pero no había dejado de dar la vara con el móvil, ya se había enterado de que había pegado un guarro y se subía por las paredes de su casa…
Llegamos al sitio del tiro y no encontrábamos ni unas mínimas gotas de sangre. Si no es porque tenia la flecha empapada en sangre no me hubiera creído.
Al final dimos con unas pequeñas gotas y poco a poco fuimos siguiendo el rastro, el guarro iba subiendo todo el tiempo, cosa que no nos gustaba y daba muy poco rastro. De vez en cuando encontrábamos algún rastro un poco mas fuerte que daba sangre a los dos lados, lo que confirmaba que la flecha lo había pasado limpiamente.







No tuvimos que andar muchos metros aunque con la dificultad del rastro y de la noche tardamos unos 30 minutos en encontrar al jabalí que había muerto rapidísimamente pues no anduvo ni 40 metros desde el puesto, aunque, eso si, cuesta arriba.
El tiro le entró por el lado izquierdo y le salido por el derecho un poco alto para tocarle el corazón pero le toco, sin duda, los dos pulmones, pues le salía una sangre espumosa por el agujero de entrada.




Ya eran casi las doce de la noche y había que terminar la jugada. Quedaba por intervenir Salva que se prestó a salir de su casa, casi en pijama, y venirse al coto a ayudar en el avío.
Mientras Salva llegaba estuvimos fotografiando el rastro y bajamos el cochino al camino.
Cuando llegó el maestro desollador terminamos la faena a cuatro grados de temperatura, de los 19 que había cuando llegamos al coto. Más fotos y despedida y cierre. A las tres de la mañana cada uno en su casa y al dia siguiente a las siete en pie a levantar el país.
Gracias a Jaume y a Julián que quisieron venirse a cazar sin tener sus puestos totalmente preparados y, sobretodo, por su ayuda durante el pisteo. Y gracias a Salva por su esfuerzo a salir de su casa a esas horas y porque se que le ha costado un constipado.




Datos técnicos:
Arco Mathews Drenalin
Potencia medida 62 libras
Flechas Easton Axis 400, a 26 pulgadas
Tubo para incremento de peso de la flecha de 5 gr/pulgada
Inserto de bronce para la punta de 50 gr
Punta G5 Montec, tres filos
Distancia de tiro: 12 metros. Desnivel: 4 metros
Distancia recorrida: 40 metros

Jabalí en batida

EL JABALÍ DE LA BATIDA

La verdad, fue un día grande para mi. No se exactamente el número de puestos, pero unas 70 armas y entre ellas un arco.
El puesto que me eligió Salva era el apropiado, una zona con mucha maleza para tiros cortos.

Me coloqué entre dos sendas. Sobre las 15:00h escuche el jabalí acercarse por la senda que tenía a unos 15m de mi postura, tense el arco mientras el animal salía a un pequeño claro de la senda, se paró a mirarme y solte la cuerda.

El tiro se quedó trasero pero mortal, la flecha le entró a la altura del estomago y salio entre los dos jamones cortando su femoral. Nada mas impactar la flecha me di cuenta de lo tocado que estaba el jabalí y corrí a rematarlo, pero a unos 15-20m del impacto el animal se desplomó. Impresionante!!!
Pero lo mejor no había llegado, ver la cara de Salva , Darko y los demas monteros fue genial.


Se que sera complicado repetirlo, pero creo que mi rifle va a coger polvo.

EQUIPO DE CAZA Y DATOS TÉCNICOS:

Arco Hoyt Ultramag

Flechas epic 400

Punta G5 striker
Distancia de tiro 15m
Distancia de cobro 15-20m