LOS PUESTOS Y LA ZONA DE CAZA
Cuando mi amigo Toni me propuso hacerme un cebadero en la zona donde el estaba cazando me pareció una idea genial y no dude ni un instante en aceptar su propuesta.
Hicimos dos cebaderos en una zona de barranco muy próxima a un pequeño riachuelo que tiene agua todo el año y que los jabalíes utilizan mucho durante los meses de verano.Los dos puestos estaban muy próximos uno de otro, a unos 30 metros como máximo, a alguien le parecerá extraño tener los puestos tan cerca pero yo tenia claro que dentro de la soledad de la caza en espera quería disfrutar el momento en el que Toni o yo consiguiéramos tirar a un jabalí, escuchando el lance y estando lo mas próximo posible.
Los puestos los tomaron los jabalíes enseguida, yo diría que incluso la misma noche en la que los hicimos, lo que nos animo bastante decidiendo hacer una espera todos los viernes en esos puestos.
La primera espera fue fatal, ya que hizo un viento muy fuerte y muy cambiante, así que transcurrió sin pena ni gloria.
La segunda espera fue diferente y completamente de día pude ver un jabalí dirigirse al puesto de Toni por una senda que tenia a unos 30 metros de mi puesto, podría haberle tirado pero no habría sido correcto.
Al acabar la espera le comente a Toni que era un macho de unos 50 kilos y que venia del agua ya que lo vi sucio de barro.
La siguiente espera no vimos nada ya que hacia el mismo aire traicionero que el primer día.
En la cuarta espera nos colocamos en el puesto a las 8:30 de la tarde y la hora de estar en el puesto aun completamente de día escuche a un jabalí barruntando. Me gire a ver de donde provenían los ruidos con la sorpresa de ver el jabalí a tan solo 10 metros de mi puesto.
Espere sin moverme como pude, el corazón me latía a mil por hora.
El jabalí caminaba hacia el comedero pero muy nervioso y sin parar ni un segundo de olfatear.
Cuando llego a unos tres metros del comedero definitivamente me olio y nervioso se dio la vuelta para irse por donde había venido. En ese momento estaba muy cerca de mí y sabía que no me iba a dar mas oportunidades así que rápidamente abrí el arco y con el jabalí prácticamente de espaldas intente buscarle el codillo.
El tiro no fue bueno pero por suerte mi flecha se clavo en la columna del jabalí tumbándolo al instante.
Tenía miedo de que el jabalí se levantara y escapara así que mientras se revolcaba intentando ponerse de pie le dispare una segunda flecha que acabo con su vida al instante.
Fue un lance increíble y muy rápido, llame a Toni que acudió enseguida, lo había escuchado todo.
La verdad era sorprenderte ver como con un arco había abatido a un jabalí a tan solo 6 o 7 metros del comedero.
El jabalí resulto ser un macho de unos 50 kilos con una boca bastante bonita para el tamaño del animal.
Colmillos del jabalí de la historia
EL TIRO
El tiro al jabalí no fue el esperado, pero muchas veces debido a los nervios y a la circunstancias del lance las cosas se complican.
Dispare un mal tiro con la suerte de convertirse en fulminante.
En el momento del disparo el jabalí estaba prácticamente de espaldas y en movimiento, pero sabía que no tendría más oportunidades, así que le busque el codillo como pude y dispare.
El punto rojo es donde se clavo mi flecha y el punto negro donde debí apuntar.
Vista desde dentro de las costillas donde se ve el daño a la columna producido por la flecha.
MATERIAL
ARCO à Bowtech Modelo GUARDIAN de 60 libras
FLECHAS à Easton Axis calibre 400
PUNTAS DE CAZA à Silver Flame de German Kinetic de 125 grains
Estado de la punta después de impactar contra la columna
DATOS TECNICOS
DISTANCIA DE DISPARO: 6 METROS
DISTANCIA DE HUIDA DEL ANIMAL: 5 METROS
PESO Y SEXO DEL ANIMAL: MACHO 50 KG
